"...Hay veces, que mi ser se cubre de oscuridad, y desearía escapar, muy lejos, a donde nadie me encuentre, y mi alma, pese al dolor, alcanza a guiar, si acaso, a mi mano izquierda..."

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jueves, 26 de enero de 2012

Venta de Autos por Marcas en México 2011.

Con respecto al año 2010, hubo un incremento en ventas del 10.4%, 905,886 unidades contra 820,406, el mejor de los últimos 3 años, presentando una racha de 22 meses consecutivos con crecimiento observado, pero aún por debajo de las ventas observadas en el año 2001 o en 2008. Destaca el segmento de los autos compactos (Jetta, Sentra, Focus), con un incremento del 19.5 %, presentándose incrementos en todos los segmentos, excepto los camiones ligeros y pesados, con decrementos de -6.4% y -11.2%, respectivamente. 


Aunque tuvieron un ligero incremento del 2.1%, los vehículos de fabricación nacional comercializados siguen estando por debajo de los importados, que abarcan el 52.2% de las ventas totales.

En el lado negativo, también la importación de vehículos usados creció en un 35%, 555,192 unidades contra 470,483 en el 2010. Aunque sin observarse los números de los años posteriores a la legalización masiva del año 2006, que en los tres años subsecuentes superó el millón de unidades, alcanzando su pico máximo en el mismo 2006, con 1,708,054 unidades Entendiéndose por nacionales aquellos que, aún proviniendo del extranjero, fueron facturados en territorio nacional.

Nissan conserva el primer lugar en ventas con el 24.8% del mercado nacional, conservando el liderato ininterrumpidamente durante los últimos 31 meses. Le siguen General Motors con el 18.6 %, Volkswagen con el 14%, Ford con el 9.5 %, Chrysler con el 9.1%, Toyota con el 5.4% y Honda con el 3.8%. Estas siete marcas abarcan el 89.4% del total del mercado mexicano. Infiniti, la marca más reciente, logró colocar sus primeras 231 unidades. Mientras Alfa Romeo, que regresa de la mano de Fiat, colocó 30 unidades en el mercado.



En el acumulado relativo a cada marca, el mayor incremento anual lo presentó Smart con un cremiento del 57.1%, apoyado con mejores promociones y precios más atractivos. Le sigue Audi con un incremento del 46.8% con respecto al 2010, sin duda impulsado por la presentación del A1. MINI creció un 43%, apoyada por la amplación de su gama. Seat tuvo un crecimiento del 35.4%, gracias también a la presentación de nuevos modelos y ediciones especiales. Y Renault tuvo un incremento del 28%, apoyado en una gama totalmente renovada en los últimos dos años, usando motores y plataforma de Nissan, y trayendo nuevos modelos de Dacia y Samsung.


En el otro lado del espectro, Jaguar tuvo una caída de -43.8%. Reducción de gama en los últimos años y venta de la marca a Tata Motors no le ayudaron, aparte que comienza a apagarse el "boom" inicial de los nuevos modelos. Lincoln cayo 25.1%, con una gama que enveceje y comienza a rezagarse con respecto a la competencia. Bentley cayó 25%, su gama, aunque vigente, también comienza a envejecer. Mitsubishi perdió 16.3%, con una gama que urge ser reemplazada en su totalidad ante la dura competencia, y Honda cae un 9.4%, aparte de los problemas desatados por el tsunami, una gama que peca de conservadora y repetitiva han castigado a la marca con uno de sus peores años a nivel mundial.



Por segmento, aparte de los compactos y subcompactos señalados en la nota anterior, en el segmento de autos de lujo, lidera Toyota Camry con 4,167 unidades, seguido por el Honda Accord con 4,128 y el Nissan Altima con 3,043 unidades. Y el segmento de vehículos utilitarios deportivos lo encabeza la Dodge Journey, con 12,321 unidades, seguida por la Ford Escape con 10,938 y la Honda CR-V con 10,346 unidades.


Para el siguiente año, se espera un crecimiento en ventas sostenido, aunque algo menor. Esto, por una menor tasa esperada de crecimiento del PIB (menor al promedio de América Latina). Lo mismo ocurre con la producción total, que aunque tuvo un nuevo récord histórico con 2,557,550 unidades, se verá afectada por la desaceleración económica de los Estados Unidos, así como las respectivas tasas de desempleo e índices de confianza del consumidor, que tendrán variaciones mínimas. Eso, en el aspecto económico, en el aspecto político, habrá elecciones federaeles en ambas naciones, lo que siempre acarrea un periodo de cautela de los consumidores, con un brevel lapso en la caída de los índices de ventas.

Saludos.








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